Érase una vez una madre con una asignatura pendiente: la costura. Y una hija que en su último cumpleaños solo pedía una cosa: una máquina de coser. Después de esto vino nuestra primera clase de corte y confección y a partir de aquí telas, lazos, hilos, agujas, botones y alfileres se conviertieron en compañeros de nuestro día a día. Este blog nace con la intención de compartir esta maravillosa afición. Esperamos que os guste.
Que chulo!
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